IOSHUA live Posadas Misiones

IOSHUA habla para CANAL ENCUENTRO Argentina

martes, 23 de septiembre de 2008

"Una linda morochita de quince años"

Una linda morochita de quince años, medio borracha y rockerita, fue mi última chica. Yo tenía diecisiete y me drogaba con poxiran todos los días. Ella me amo, yo creo que talvez un poco. Curtimos y después se puso a llorar cuando le dije que en verdad me re gustaba su hermano. Yo curtía con un pibe amigo desde los quince y me la pasaba bardeando y diciendo idioteces todos los días. Así, es fácil ser puto cuando estas solo, porque no tenes a nadie mayor vigilándote a quien “deber” “confesarle” que saliste trolo. Mi papá tomaba cocaína y se emborrachaba casi siempre y mi mamá lloraba mucho y veía novelas y atendía su jardín. Todos me ignoraban y yo me la pasaba metido en problemas y jugando a los novios con Darío, mi primer amor, mi primer amigo desde tercer grado. Yo soñaba irme con él y nunca trabajar y vivir drogados y curtir a cada rato… pero Darío soñaba otra cosa y se enamoro de una piba de la otra cuadra y se borro de mi vida. Yo tenia dieciocho y me emborrachaba con un amigo marica casi todos los días y le comprábamos cocaína a una torta amiga de él. Yo curtía con pibes mas grandes que conocía por ahí y que tocábamos la guitarra y fantaseábamos con armar una banda de rock. Mi vida era una desgracia, una ruina, y yo escribía poemas a cada pibe que me curtía. Hay algo jodido en esto de ser puto y pobre, puto y bardero, puto y poeta… Hay algo muy jodido en todo esto de necesitar del amor de alguien… Hay algo perdido en todo esto de pagar con el culo lo que se adeuda con el corazón. Parece irreversible pero… el amor también es un vicio. De todos modos, creo que nunca sufrí particularmente mi homosexualidad… quiero decir que… siempre fui un problema para todos y… ser marica, en mi caso, era el mal menor. Pero hasta los diecinueve, creo, nunca tuve que aclarar mi sexualidad ante nadie… pero una tía medio mala dejo correr entre los escombros de mi poca familia su parecer de que yo era “un poco raro… no se, un poco GAY, digamos.” El chisme armo quilombo pero no tanto… después de todo, mis hermanas ya se habían fugado con sus novios y mi papá ya se había suicidado. Entonces, una noche, mi madrecita se animo y me pregunto: “Iosh, tu tía dice que sos… gay… eso es verdad? Yo no se en que andas, viste… me lo podes decir?” “Si Má, soy gay”, le respondí sin ningún miedo. Nos miramos, ella me dio un beso y salí. Mi noviecito me esperaba en la esquina. Teníamos unos pesos, pastillas y entradas para Massacre en El Mocambo de Haedo.


IOSHUA